Dicen que no hay mejor manera de dar a conocer un producto o servicio que dejar a un cliente contento. De esta manera, los beneficios serán conocidos rápidamente por sus amigos, parientes y contactos, generando un verdadero “virus” que infectará con una buena percepción hacia la marca o empresa que lo genera.
Esta comunicación boca a boca es muy atractiva, genera confianza y lo que es mejor aún, es exponencial, permitiendo alcanzar a muchas personas en un espacio de tiempo reducido. Es lo que en la jerga del relacionamiento conocemos como “marketing viral”, el cual cobra dimensiones extraordinarias al combinarlo con las nuevas herramientas que permite el uso del correo electrónico e Internet.
Esta comunicación boca a boca es muy atractiva, genera confianza y lo que es mejor aún, es exponencial, permitiendo alcanzar a muchas personas en un espacio de tiempo reducido. Es lo que en la jerga del relacionamiento conocemos como “marketing viral”, el cual cobra dimensiones extraordinarias al combinarlo con las nuevas herramientas que permite el uso del correo electrónico e Internet.
El marketing viral ha aumentado en popularidad debido a su sencillez de ejecución, su costo relativamente bajo, buen "targeting" y una tasa de respuesta elevada.
La principal ventaja de esto tipo de campaña publicitaria es la capacidad de conseguir una alta cantidad de potenciales clientes a un bajo costo.
La labor más difícil para cualquier empresa consiste en obtener y retener una gran base de clientes.
Mediante el uso de Internet y los efectos del email marketing, los esfuerzos de comunicación negocio-a-cliente consiguen mejor impacto que muchas otras herramientas.
El marketing viral es un mechanismo que evita las molestias del spam por ejemplo; impulsando a los usuarios de un producto o servicio en particular a contárselo a sus amigos. Es branding en su mejor momento.
La viralidad siempre tiene un componente de suerte. No es una ciencia matemática y manejable, pero se puede intentar organizar.
Eso es lo que muchas empresas y personas están intentando hacer para darse a conocer, conseguir ventas o aumentar su notoriedad con poco presupuesto.
Que hablen de ti...
Que hablen de ti a cada rato y en todo momento, que te recuerden a cada momento y que tu marca esté en la mente de cada consumidor es el objetivo de este tipo de campañas. En la nueva Internet, el usuario es quien decide, por lo que si consigues formar parte de sus recomendaciones estarás más cerca de repetir los éxitos de Google, Gmail y Hotmail..., totalmente basados en el “boca a boca cibernético”.
Las campañas virales de éxito se carecterisan por:
Basarse en una idea atractiva que aporta algo (diversión, comentarios de actualidad...)
Utilizan medios que aceleran la viralidad, como el e-mail, blogs, o YouTube para llegar a los prescriptores más interesantes.
Intentan aprovechar las redes sociales creadas alrededor de una afición, una inquietud...
Además, promueven el sentido de exclusividad en los usuarios que participan en la campaña (así lo hizo Google para dar a conocer GMail y otras muchas empresas que están utilizando bloggers para promocionar sus productos).
Permiten el uso de la propia información en otros medios. No se trata de evitar que otras páginas te copien, sino todo lo contrario, de que tu campaña, vídeo... esté en todas partes.
Buscan la participación en una Web o blog propio.
Muchas incluyen la palabra beta, un reclamo que se incorpora a todo lo que se quiere hacer viral para que el usuario lo utilice, muestre su opinión, etc. Pero, ojo, también hay que tener cuidado porque estas campañas que no se controlan pueden dañar mucho la imagen de un negocio (iPod, Coca-Cola y otros muchos ya han sufrido las consecuencias).
Sin embargo, en los tiempos de los medios alternativos, la viralidad ha comenzado a tomar un gran auge en los canales digitales y no ha sido exclusivo de las pequeñas empresas, ni de las grandes marcas, sino que los propios usuarios de Internet han comprobado los potenciales de hacer pasar la voz.